Un médico, un periodista, un profesor o cualquier otra persona que desempeña un trabajo esta durante años preparandose para desempeñar bien su trabajo y cuando sale al mundo real no tiene muchas oportunidades, porque en unos casos más en otros menos, un fallo suyo puede ocasionar importantes daños a otras personas.
A ninguno nos cabe en la cabeza que si un médico comete un error, tenga las consecuencias que tenga, acaba siendo juzgado por sus superiores y retirado del trabajo si se observa que hay negligencia. A un periodista, incluido un becario, no le permiten ningún fallo, si va a la rueda de prensa y no consigue la declaración esperada le queda muy poco tiempo en plantilla.
Sin embargo, todos los domingos observamos despropositos arbitrales, más propios de juegos de niños que de trabajos profesionales de unos señores que cobran y se preparan para ello. Parece que tienen la libertad de hacer lo que quieran y jugar con los sentimientos que quieran siempre que no toquen los intereses de los grandes equipos españoles, que importa si no se pitan dos penaltis a un equipo si con ello se consigue que el Real Madrid acabe con tres puntos más y segundos en la Liga. Todo lo que se aplique después del partido no le quita los tres puntos al Madrid ni se los da al otro equipo, simplemente es un lavado de imágen con más poder mediatico que aceptación de la culpa.
Encima los profesionales que deben juzgar estas actuaciones no lo hacen con la impunidad que deberían hacerlo. Si un jugador de fútbol le planta cara a un arbitro o le protesta es tarjeta, incluso esta puede ayudar a tú expulsión, si no que se lo pregunten a Juanfran. Sin embargo, un arbitro puede tener una actitud chulesca, basta con ver el partido mencionado el pasado fin de semana, o cometer un error que te cueste una eliminatoria, caso de este domingo en Mestalla donde el segundo gol sevillista está en un claro fuera de juego.
Debería evitarse que personajes de esa calaña participasen en partidos de primera división. Tengo una pregunta que me ronda por la cabeza y por más vueltas que le doy no encuentro la respuesta. Que puñetas hace el cuarto arbitro en un partido de fútbol además de chupar del bote?
Algo se debería hacer para evitar que cosas como las ocurridas el otro día en el Bernabeu o esta noche en Mestalla vuelvan a pasar porque lo único claro que hay es que siempre se equivocan y perjudican a los mismos, estoy esperando aún poder ver algún día si esos fallos arbitrales perjudican al equipo merengue o culé.
Por último, me ronda una idea la cabeza. Normalmente los machistas, hombres o mujeres que viven en la edad de piedra, para dejar claro y burlarse de las mujeres que les gusta el futbol suelen referirse al fuera de juego. Muchos para burlarse de ellas les dice que le expliquen que es un fuera de juego. Hoy en Mestalla a quedado claro que no es a las mujeres a las que estos "personajes" deberían hacer preguntas tan "irrelevante", ya que ha quedado claro que un arbitro, que digo yo algo tendrá que haber estudiado, no tiene ni puñetera idea de que es. Por tanto, los dirigentes deberían plantearse como evalúan a sus "estudiantes" porque una cosa queda clara, los resultados no son los más optimos y puesto que Bolonia entra para los estudiantes en breve periodo de tiempo, igual también deberían aplicar este sistema a los arbitros que igual viendolo en la práctica sacan mejores resultados.
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