Carbonero, ¿la periodista o la noticia?

Estos días estamos asistiendo una vez más a una nueva jornada liguera. Como siempre ocurre al inicio y, por consiguiente el resto de jornadas, se habla de malos arbitrajes, futuros candidatos a alzarse con el triunfo final, empezamos a vislumbrar que fichajes parecen ser los acertados y cuales no, campos en buenas condiciones y otros que parecen un patatal. También se habla de situaciones, recuerdos de la temporada anterior en estas fechas, … podríamos seguir así. Sin embargo, este inicio de temporada, al igual que ya ocurrió en el mundial de sudafrica tiene algo especial. Se habla de fútbol pero también se habla o hablan de otros "elementos" externos que no deberían ser noticia pero acaban por centrar todas las miradas.
Todos los que hoy hemos leído las declaraciones de Casillas sobre Cristiano Ronaldo y su egoísmo positivo, más que declaraciones nos han parecido aclaraciones de los comentarios periodísticos vertidos por la periodista Sara Carbonero mientras desempeñaba su trabajo. El portero madridista habrá realizado este gesto, al igual que el beso en la final, con el único propósito de ayudar a la periodista, que casualmente también es su pareja sentimental. Sin embargo, con esto consigue todo lo contrario. Al realizar estas aclaraciones está vinculando su nombre todavía más al de Sara y eso sólo acaba perjudicando a la Carbonero profesional.
Es injusto e impermisible que todavía en el siglo XXI se esté tratando a la mujer dentro del periodismo deportivo como se está hacinado. Me da igual si se llama Sara, Susana, Lucia o María. El caso es que estamos viendo como a la mujer no se le juzga por su trabajo sino por con quien se acuesta o con quien se levanta.
Esta situación es totalmente intransferible al entorno masculino. Es decir, en el caso del hombre como profesional de la comunicación no se entra a valorar estos aspectos personales que nada tienen que ver con el profesional. Entonces la pregunta es ¿por qué si lo realizamos en el caso femenino?
Si bien es cierto, que quizás la situación que rodea a la periodista no sea el más apropiado para desvincular su vida laboral de la profesional, pero muchos otros lo hacen sin que eso suponga ningún problema.

En este caso parece que hemos extrapolado el caso de Sara Carbonero a una súper realidad en el que no es ella la que escribe la noticia sino que es ella misma la noticia. Ya no nos importa el contenido de su producto comunicativo lo único que interesa es que lo ha dicho Sara Carbonero. Lo que dijo el otro día sobre Cristiano es algo que otros periodistas ya habían dicho pero en los otros casos no aparecían como titular de la noticia y en este caso sí. Visto desde fuera parecía que la noticia fuera que Carbonero había hablado y no el contenido de lo que había dicho.

Esta es una situación que debemos conseguir cambiar porque para lo único que sirve es para denigrar todavía más la imagen que de la mujer se tiene en el deporte en general y en el fútbol en particular. Si queremos que a la mujer (que mañana puede ser vuestra mujer, vuestra hija, vuestra novia, vuestra madre) no se la trate de manera machista en el fútbol los primeros que debemos reaccionar somos nosotros no consumiendo aquellos productos, en este caso las noticias, que utilicen a la mujer como objeto morboso y no como simple profesional que está realizando su trabajo lo mejor que sabe o puede.